La Técnica Pictórica De Cézanne

El pintor francés Paul Cézanne es una figura única entre los artistas del siglo XIX. Al igual que sus compañeros impresionistas, Cézanne dedicó gran parte de su trabajo a recrear los efectos de luces y sombras en el lienzo. Pero temas más amplios de lucha interior y urgencia espiritual también dominan sus pinturas, lo que lo lleva a declarar: "Parece que no puedo expresar la intensidad con la que golpea mis sentidos". emplear varias técnicas de pintura no convencionales.

Lona sin imprimar

Al igual que su héroe Gustave Courbet, Cézanne prefería trabajar con lienzos toscos y sin imprimar para dar a sus composiciones una tensión dramática. Usando una espátula, Cézanne aplicó la pintura en parches gruesos y grumosos, luego creó grietas en la superficie áspera del lienzo sin terminar. Los espectadores pueden ver los resultados de este estilo primitivo de pintura en los primeros retratos de Cézanne, en particular Antoine Dominique Sauveur Aubert (nacido en 1817) de 1866, que muestra una red potencial de fisuras en la cara y la ropa del sujeto.

El enfoque en capas de Cézanne

Una de las cualidades más llamativas de los primeros trabajos de Cézanne es su aplicación de gruesas capas de pintura para proporcionar un contraste dramático. Esto le permite retener en forma visual las vigorosas pinceladas que usa para dar vida a sus temas y fusionar su proceso artístico con el tema de la pintura de una manera radical. Un ejemplo de este estilo temprano es la pintura de 1866 "Louis-Auguste Cézanne, el padre del artista, leyendo la noche". en color para indicar el contraste entre la luz y la sombra. Uno de los mejores ejemplos de este estilo más elegante es su pintura de 1890 "Naturaleza muerta con manzanas y una olla de prímulas".

Crear forma a través del color

A medida que su estilo siguió avanzando, Cézanne comenzó a emplear nuevas técnicas para representar la tridimensionalidad de sus sujetos. Lo más sorprendente de estas técnicas es su uso de gradaciones de color para crear una sensación de forma y distancia en los personajes y objetos de sus composiciones. Al rodear la pintura más clara con colores más oscuros y similares, Cézanne pudo recrear una sensación de peso y forma tangibles. Quizás el mejor ejemplo de esta técnica de composición de figuras aparece en su pintura de 1890-1892 Los jugadores de cartas, que representa a cuatro hombres fumando cigarrillos y jugando a las cartas. Ligeras gradaciones de color en las manos y los rostros de los jugadores, así como en su ropa y pipas, crean una sensación de profundidad y escala que no se ve en su trabajo anterior.

Pintura al aire libre

Al igual que sus homólogos impresionistas Auguste Renoir y Claude Monet, Cézanne eventualmente llevó su trabajo al aire libre, intentando capturar el movimiento de luces y sombras en tiempo real. Esto implica el uso de pinceladas cortas y gruesas para representar la naturaleza fugaz de un momento, en lugar de centrarse en sus detalles. En los paisajes de Cézanne, es importante usar vagas manchas de pintura para sugerir rocas, árboles y otros elementos del paisaje. Esto condujo a paisajes poco convencionales compuestos por elementos más abstractos, como la pintura de 1905 "Mont Saint-Victor".