Cocinar Los Huesos En Las Costillas

Índice
  1. Cocinar costillas
  2. Asar los huesos sobrantes
  3. Hacer acciones

Cocinar costillas

Cuando sirva las costillas con el hueso, después de que se haya comido la mayor parte de la carne, quedará una hilera de huesos. Si bien muchos cocineros tiran los huesos, se pueden cocinar y usar para hacer comidas deliciosas al día siguiente. El primer paso para tener huesos útiles es asar las costillas correctamente. Después de sazonar las costillas con hierbas, sal y pimienta, coloque el asado, con el hueso hacia abajo, en una sartén ancha y profunda. Los huesos actúan como el estante natural del asado, apoyándolo en la olla y recogiendo las copiosas cantidades de jugos y grasa que se desprenden del asado mientras se cocina. Deje reposar el asado a temperatura ambiente durante 2 a 4 horas, o hasta que ya no esté frío. Deslice el asado en el horno precalentado a 450 ° F y deje que la carne se ase durante 15 a 20 minutos. Luego reduzca la temperatura del horno a 325°F. Asado, engrasado con el fondo de la sartén cada 30 minutos, hasta alcanzar la temperatura interna deseada. Las temperaturas internas adecuadas para las costillas cocidas oscilan entre 120 grados Fahrenheit (asado poco hecho) y 160 grados Fahrenheit (asado bien cocido). Deje reposar la carne durante unos 30 minutos antes de servir. Guarde los huesos restantes en el refrigerador.

Asar los huesos sobrantes

Asar los huesos sobrantes es un forraje delicioso para la comida del día siguiente. Coloca los huesos en una sartén y frótalos con algún tipo de grasa (como mantequilla o aceite) y hierbas (como el ajo). La grasa dorará la carne sobre los huesos, y el calor los llenará de hierbas. Ase los huesos a 400 °F durante 20 a 30 minutos, o hasta que la carne de los huesos esté crujiente y los huesos estén dorados. Sirva como está, o use el asado sin hueso en sopas de pescado, salteados o cualquier otra receta que requiera carne de res.

Hacer acciones

Las costillas congeladas sobrantes, especialmente aquellas que no tienen suficiente carne sobrante para cocinar solas, también se pueden guisar y usar como caldo. Agregue las costillas a la sartén y agregue algunas cebollas picadas, apio, zanahorias, ajo y aceite de oliva. Cubra los huesos y las verduras con agua y tape la olla. Cocine a fuego medio-bajo durante unas 2 horas. Retire los huesos del caldo y raspe cualquier resto de carne. Agregue carne a las sopas junto con cebada, papas, arroz o cualquier otra verdura o almidón que desee. Cocine a fuego lento hasta que las verduras y el almidón estén cocidos.

Emma Duarte

Madre de tres y autora en distintos medios digitales.

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